Lo primero comentaros que ha sido Pedro, un amigo que ha participado tres años seguidos en el CER el que me ha liado para que le acompañe en este campeonato que a mi me parece muy original por el hecho de compartir coche con otro piloto, que como bien sabemos en las carreras suele ganar el más rápido pero en estas además el más regular también puede aparecer por el pódium y además compartimos gastos.
Como todos los comienzos de temporada un no parar, patrocinadores que llegan, otros que se quedan y muchos que se van, pero dándole muchas vueltas a la rotulación, diseño del coche, inscripciones, licencias… a ver que nos vamos a pensar, que no todo es llegar, sentarse y a correr ¡¡¡¡
El planteamiento para el fin de semana de carreras era dar las máximas vueltas posibles a un circuito en el que rodaba por primera vez y un coche el Nissan 350 Z alquilado al equipo Astra en principio para estas dos primeras carreras y con el que tampoco antes había mantenido contacto y del que lo poco que sabía era que tenía unos 350 CV , tracción trasera y cambio secuencial, a lo que despertaba en mi cierto respeto, principalmente, por sus prestaciones, ya que venía de estar una temporada en paro y no sabía si estaría a la altura de mi compañero y las circunstancias.
La semana anterior encendí unas velas para que al menos no lloviese, habría sido el colmo, y parece que funciono. Para que luego vengan los lugareños y digan “ Ya no hace inviernos de los de antes… “
Pilotar en Cheste me hacía mucha ilusión porque la primera vez que fui, de esto creo recordar al año siguiente de su inauguración, se celebro una carrera de camiones en la que participo mi hermano Enrique y además ese año terminamos terceros en la prueba mecánica que consistía en cambiar en el menor tiempo posible las ruedas delanteras de de un lado a otro, poniendo el gato, aflojando ruedas, cambiando las de lado y dejando las tuercas en su par de apriete. El trofeo está en la estantería situada delante de mi mesa de trabajo.
El sábado teníamos dos tandas de entrenamientos libres de 45” y decidimos que para adaptarnos poco a poco pues primero saldría mi compañero Pedro unos 20”, pararía en Pit Lane y continuaría yo otros 20” y así de ese modo tampoco nos cansaríamos por falta de rodaje. Pero la sorpresa fue que el coche por problemas eléctricos tenía una derivación de corriente y el motor no subía más allá de las 4,500 Rpm. llegando incluso a pararse y tener que ser remolcado por la grúa quedando me yo sin dar ni una vuelta en esta primera tanda.
Para la segundos éntrenos libres el coche ya estaba reparado y en esta ocasión me dispuse yo a salir como primer piloto, con muchas expectativas pues Pedro me comentaba entusiasmado que el coche a pesar de no ir bien le trasmitía unas muy buenas sensaciones, pero todo se iría al traste antes de terminar la primera vuelta pues el coche comenzaba a comportarse como en los primeros libres y antes de llegar a completar la segunda vuelta me quedaba tirado siendo remolcado otra vez por la grúa. Que desesperación¡¡ Que rebote calzaba el que escribe….
Ante esta situación los mecánicos trabajan en el coche sin parar para poder solucionar la avería. Media hora antes de dar comienzo los entrenamiento cronometrado el jefe de equipo nos comunica que no tiene garantías de que el coche funcione correctamente y nos ofrece un coche igual que tienen “Muleto” en esta ocasione, a lo que decidimos tomar esa opción, a pesar de comentar que necesitamos nuestro coche para las carreras de mañana pues los patrocinadores quieren ver el coche en pista.
Con este coche y un circuito en el nunca había rodado salíamos a los entrenamientos cronometrados, así que os podéis imaginar que desazón. Hacer algún tiempo digno ya sería un logro para mí. Con estas circunstancias me quedaba a nueve segundos de la Pole y Pedro a cinco segundos consiguiendo salir Pedro en su carrera en cuarta posición y yo noveno.
El domingo en la primera carrera salía yo en primera posición y la idea era que en cuanto se diera paso al cambio de piloto entrar al pit para el cambio de piloto y que el que iba mejor pegase el tirón, pero todo estrategia previa se iba al traste tras de hacer una buena salida al llegar a completar la primera vuelta en la curva de entrada a recta el coche trompeaba y me hacía perder unos segundos importantísimos. En ese momento pensé la has cagado Rober, pero la carrera nos guardaba una sorpresa y es que Pedro apuraba la salida de Pit Lane a 60Km hora y le sacan de dirección de carrera un “ Drive Trough” junto con la bandera negra y nuestro dorsal el 205, y nos preguntamos que habíamos hecho mal. Sorpresa para los componentes del equipo cuando Pedro no pasa por Pit Lane que era en lo que consistía la supuesta sanción y continua en carrera. La idea es que lo habría visto tarde y pasaría a la siguiente vuelta, pero tampoco paro. Éramos cuatro personas haciendo señales y enseñando la pizarra desde el muro para que parase. Por fin paso por Pit Lane a la tercera vuelta. Al terminar la carrera nos avisan que subamos a torre que quieren hablar con nosotros los comisarios deportivos y aquí es donde nos encontramos con la sorpresa pues nos comunican que tenemos tres sanciones. La primera porque al hacer el cambio de piloto salimos a 76 Km/H. cuando el máximo es 60 Km/H. y es por esa velocidad por lo que nos sacan el aviso de pasar por Pit Lane . Segunda sanción por no pasar por Pit Lane a la primer vuelta de avisó y pasar a la tercera y tercer y ultima sanción por que a la que pasamos por Pit al ver el aviso pasamos a 86 Km/hora. La conclusión de esta carrera son dos sanciones de los comisarios deportivos y la conclusión de que el velocímetro del coche funciona muy MAL.
En la segunda carrera Pedro salía en cuarta posición y en cuanto se dio la salida y con la rabia acumulada al pasar por final de recta ya se encontraba en segunda posición. En una pasada de frenada le pasan dos rivales y tras apurar el cambio de piloto hasta la última vuelta para mantener nuestras opciones de cajón ya que Pedro rueda más rápido que yo y de ese modo intentamos dejar el coche lo mejor clasificado posible. Finalmente terminamos en séptima posición.
A pesar de no poder entrenar los libres del sábado que habrían sido básicos para la adaptación del coche, el contacto había sido positivo pues el león no es tan fiero como le pintan, es incluso noble y se comporta muy neutro a pesar de su tracción trasera. El circuito una maravilla, me gusta sobre todo la curva anterior a final de recta a izquierdas que se pasa de tercera a cuarta trazando la por el interior pisando piano y se llega a una frenada, la curva de entrada a recta donde se reduce a segunda en una fuerte frenada, bueno y el final de recta y la enlazada de arriba a fondo y…
No os cuento todo lo que sucedió ni todo lo que sentí, pues entonces no sería un resumen, pero os aseguro que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto y despertó en mi, el niño que todos llevamos dentro.
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